Durante la primavera pasada fue un placer para mí el compartir con muchas personas las charlas del Aula Mémora sobre cómo afrontar las pérdidas.
Fui con mi compañero Casimiro Miguel de Mémora por diversos Centos de Participación Activa de Personas Mayores, primero por Logroño y por Calahorra, Autol y Alfaro después y cada uno de los encuentros fue especial y diferente. Si tienen algo en común es el interés y entrega de las personas que fueron, de forma valiente, diría yo, a hablar de la muerte, más aún, de la propia muerte.

Volvemos con esta segunda tanda otoñal, esta vez, yendo mañana a al CPA de Personas Mayores de Rincón de Soto. Me siento muy honrada de volver a estos encuentros siempre muy enriquecedores.
Partimos de la visualización de un corto que ya en sí mismo tiene un mensaje profundo, y luego continuamos con una pequeña charla que aunque comienzo yo, se continúa con un diálogo entre los y las asistentes. Por eso cada charla es diferente e imprevisible. Y por eso yo siempre traigo mucho más de lo que llevo.
Allí nos vemos, yo ya estoy impaciente.