Hola:
Ante las múltiples peticiones, que agradezco enormemente, para que escriba sobre la ansiedad, he pensado que os voy a dar la receta infalible para tener un ataque. De verdad que si la aplicais no va a fallar y se puede terminar en urgencias, ¡seguro!
1º No entrar nunca en conflicto con nadie, ¡aguántate! Veas lo que veas, compréndelo. Te pidan lo que te pidan, di a todo que sí, que no tienes tiempo, ya lo sacarás de alguna parte, que ves que se aprovechan de tí constantemente, hay que ser buena persona y ¿cómo te vas a negar? Haz cualquier cosa menos discutir y negarte.
2º Apoyaté en tus creencias internas de toda la vida, no hace falta cuestionarlas. Tu mente es una realidad conocedora de la totalidad, abarca toooodo lo que te puedas imaginar, el mundo está en ella y sabe lo que hay que hacer en cada momento mejor que nadie. Está llena de grandes verdades como «hay que hacerlo todo bien y a la primera», «las buenas personas son las que están disponibles en todo momento» (si yo no estoy disponible es que soy mala persona, la lógica de la mente es irrefutable), «tengo que saber actuar en todo momento de la mejor manera posible y siempre se puede hacer mejor», «hay que estar en actividad constante para no ser vago, siempre hay algo que hacer»… No quiero competir con tu mente que sabe más que yo, porque seguro que hay miles de mandatos irrefutables más.
3º Adivina a los demás. Cuando se lleva unos años en el mundo ya se sabe de qué va la cosa y se sabe perfectamente lo que piensan los demás. No hace falta preguntar. Los demás esperan de mí que lo haga todo perfectamente y al momento y si no, son unos despiadados, pensarán que soy una persona inepta, que no se preocupa, que no sabe hacer las cosas, que no quiere hacer las cosas… ¡Por supuesto que no hace falta preguntar! ¡Es evidente que piensan eso!
4º Olvidaté de tí, tu respiración y tu cuerpo. ¿Para qué vas a ocuparte? El pequeño detalle de que si dejas de respirar 3 minutos te mueres es irrelevante, el que a muchas personas con demencia se les haya detectado áreas cerebrales sin riego ni oxigenación, ¿qué importa? Si uno está por el mundo es que su cuerpo le ha funcionado, si la respiración es superficial y no llega bien a todas las áreas pulmonares, no te preocupes, el cuerpo es sabio, si se tensa, que se tense, haz caso a uno de los protocolos del punto 2º «hay que estar a la defensiva», sube bien el cuello, tensa fuerte los hombros y estando muy tieso o tiesa, el diafragma se tensará también (este es un detalle importantisimo para nuestro ataque de ansiedad).
5º No pidas ayuda a nadie. Ponte la capa de Superman y haz todo, pero solo o sola, no necesitas de nadie para nada y menos para desahogarte. Ya sabes, «nadie ayuda a nadie» y «si quieres algo hazlo tú mismo». Tú si puedes ayudar a los demás, pero a tí… Nadie te puede ayudar.
Y… Voila! El ataque de ansiedad está servido. Espero que podais usar esta receta porque funciona a la perfección, es más, es infalible…
En Terapia Gestalt se define la ansiedad como «la excitación en la frontera».
Y como se puede ver seguir estos pasos permite tener esa activación interna de forma constante sin darle salida hacia el entorno, nuestro cuerpo está activado y no dirigimos esa excitación hacia algún objetivo propio y sano, sino que la retenemos y paramos con nuestro propio cuerpo.
Pero, se nota que hago mis esfuerzos para salir del «lado oscuro». No me quedo tranquila si no digo que la receta de la «no ansiedad» funciona justo al revés, y que los 5 pasos contra la ansiedad serían:
1- Pon límites, dí que no. Entérate de lo que quieres y permítetelo. Si tú no lo sabes, lo demás tampoco lo respetarán.
2- Todo lo que pensamos puede ser cuestionado sobre todo lo que empieza con «tengo que», «debería», «hay que»…
3º- No hagas nada por el «qué dirán» o por parecer bien a nadie, si quieres saber qué quieren o piensan… Pregunta, no adivines.
4º- Relajate, respira, haz caso de tu cuerpo.
5º- Cuenta con los demás y su ayuda. Puede que el apoyo no venga de quien esperas, pero vendrá. (Si no,no hubieras seguido viviendo).
Os mando un abrazo lleno de aire fresco.
Carmen