Hoy quería recordar contigo una bellísima historia que sucedió en las trincheras de primera guerra mundial, pronto hará 100 años.
El día de Nochebuena de 1914 las tropas alemanas y británicas estaban en sus respectivas trincheras preparando y esperando el siguiente enfrentamiento. Parece ser que desde el bando alemán empezaron a cantar el «noche de paz» en su idioma y fue devuelto por el bando inglés en el suyo… Continuaron felicitandose hasta que las cabezas empezaron a asomarse tímidamente y poco a poco los soldados se atrevieron a salir de las trincheras, para encontrarse en «tierra de nadie». Se sabe, por las cartas a sus familiares, que allí hubo intercambios de comida y de lo poco que tenían y que se enterró a los muertos de los dos bandos con una ceremonia conjunta precisamente en esta tierra de nadie.
Paul McCartney recreó este momento con su canción «pipes of peace» en los años 80. Y debo decir, que cuando yo veía este vídeo pensaba que era eso, sólo un videoclip de alguien que idealiza situaciones. Fue más tarde cuando me enteré con sorpresa que era un hecho histórico real.
No me puedo imaginar una forma más hermosa y más coincidente con el significado real de la Navidad. Y creo que casi 100 años después, nos trae muchas nuevas esperanzas, sobretodo en momentos como el que estamos pasando…. Cuanto puede nacer y renacer incluso donde sólo parece que hay enfrentamiento y muerte. Quizá por eso Jesús nació en un portal en plena ocupación romana... Quizá por eso podamos buscar y encontrarnos con nuestra parte más humana en tiempos revueltos como este.
Por eso quiero desearte una FELIZ NAVIDAD, entre trincheras y miedos, entre incertidumbre y desconfianza, quiero cantar contigo un villancico en mi idioma y que me lo devuelvas en el tuyo, que cantemos en unión una hermosa canción en tierra de nadie.
TE DESEO LO MEJOR Y QUE SEPAS QUE TE BUSCO AUNQUE A VECES NO NOS ENCONTREMOS.
¡FELIZ NAVIDAD!
Carmen.