Hola.
He estado con mis amigas Ana Fernández y Sonia Gómez de Segura psicomotricistas que trabajan en el centro Holística en Logroño. Y lo hacen de una forma apasionante con los más pequeños. Creo que os gustará nuestra charla:
Me llama la atención, ver que los adultos tenemos con los niños una postura un poco polar. A veces somos muy cautelosos y nos asustamos de lo que les pueda pasar porque los vemos indefensos y sin recursos y tememos que se puedan traumatizar con cualquier cosa, y otras veces nos parece que lo que hacen, lo hacen porque quieren llamar la atención y que tienen que aprender a callar, a aguantarse, a seguir nuestro ritmo, sin tener en cuenta el suyo. Les sometemos a un método tipo «duermenté niño» y que sus miedos y angustias se los trabajen solos. Algo así como que vamos de la sobreprotección al abandono.
Entre esta postura tan polar están los niños y las niñas y sus vivencias tal y como son interpretadas por ellos, y depende de con quien se relacionen viven una u otra y se lo van tragando y asimilando si pueden… Y si no pueden, pasan a su siguiente etapa evolutiva con esos lastres, bien dados por la sobreprotección, que no les permite desarrollar sus propias capacidades y les hace dependientes y aterrorizados, o el abandono que les hace llegar a adultos con múltiples carencias afectivas, autoinmunizados al entorno y desconfiando de los demás y del mundo. A esto hay que añadir que se relacionan, con familiares, colegio, amistades, hay imprevistos, buenos y malos momentos… El difícil camino de la vida.
Y precisamente a apoyar a los niños y niñas en diferentes momentos evolutivos o de dificultad, se dedican Ana y Sonia. En su divertida sala de psicomotricidad, los observan sin inturrempirlos y tratan de traducir su mundo interior en juego y movimiento para encontrar una forma de dar salida a sus miedos, frustraciones, contradicciones…
Aunque me dedico a la terapia con adultos, debo reconocer que me suelo encontrar a niñas y niños asustados, disfrazados de valientes, seguros, capaces… Y es ahí, y también observandome a mí misma, donde me doy cuenta de cuanto quedó sin resolver entonces y nos sigue acompañando ahora.
Por eso me encanta el trabajo de Ana y Sonia, porque es el encuentro con los niños y niñas en el momento en el que lo son, y eso a mí me da muchas esperanzas.
Si quereis saber más de Holística y de la Psicomotricidad están en:
Un abrazo fuerte desde la niña que hay en mí.
Carmen