Hola otra vez…
Otra vez estamos al final de otro año, otra vez deseando que lo que no ha pasado en este suceda en el siguiente, otra vez repitiendo los rituales… ¡Todo otra vez!
Cuando los días, los meses los años parecen copias que se vuelven a repetir constantemente tal vez sea el momento de rebobinar la película y fjarnos algo más en nosotros y nosotras, en nuestro entorno, en nuestras relaciones… En una palabra, en lo que en Terapia Gestalt llamamos campo.
Y quizá, al fijarnos con más atención, podamos ver detalles, personas, momentos importantes que nos han dado consistencia, que nos apoyan, que nos mantienen o nos sacan de una situación determinada, y reconocerlos es reconocernos, o si desmontamos la palabra re-conocernos: volvernos a conocer.
Y ya que estamos en la parte lingüística me he ido al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española y he buscado la palabra reconocimiento, y en su definición se encuentra todo lo que os quiero decir:
«La acción de distinguir a una cosa, una persona o una institución entre las demás como consecuencia de sus características y rasgos. También sirve para expresar la gratitud que se experimenta como consecuencia de algún favor o beneficio».
Para diferenciar este año 2012 de todos los demás hace falta reconocerlo, hacerlo diferente de los demás, fijarnos en los momentos y personas que le han dado color o que quizá se lo han quitado. No importa si el momento es valorado como bueno o malo, lo que importa es ver en cuando hemos sufrido, cuando hemos sido felices cuando nos hemos asustado, cuando hemos salido adelante, cuando nos hemos paralizado… Reconocer quien nos ha ayudado, qué era lo que nos hacía sentir el apoyo de esa persona, qué nos da fuerza, qué nos la quita…
Si podemos reconocer todo este aprendizaje podremos ver que hay diferencias, que somos distintos de como empezamos el año, que hemos evolucionado y somos más fuertes. Y podremos agradecer a la VIDA este año 2012 y ver el 2013 con esperanza y confianza.
Yo quiero reconocerte el que hayas estado ahí, contactando conmigo en estas pequeñas reflexiones, quiero reconocerte como capaz de moverme aún en mometos de duda y cansancio de si seguir o no seguir escribiendo. Quiero decirte que me has dado una nueva experiencia que me enriquece. MUCHAS GRACIAS.
Por eso, porque tú me lo has propiciado yo me inclino ante tí y:
TE DESEO UN 2013 LLENO DE EXPERIENCIAS Y RECONOCIMIENTOS. OJALÁ QUE TUS DESEOS TE LLEVEN A DONDE QUIERES LLEGAR.
Un abrazo y no te deseo un feliz año nuevo, sino un ¡¡¡FELIZ 2013!!!
Carmen