Hola de nuevo:
Hace pocas semanas tuvimos el placer de tener en Logroño a Guadalupe Amescua. Guadalupe es una renombrada Terapeuta Gestalt Mejicana. Ha abierto el campo de trabajo e investigación de la Terapia Gestalt ampliandolo a la infancia y adolescencia, en su Centro de Estudios e Investigación Gestalticos CESIGUE en Veracruz.
Estuvo en el centro AMAR de dos Psicólogos de Logroño, Sonia Ardanza y Jon Amilibia, para deleitarnos con sus trabajos sobre la intervención terapeutica sobre el caracter y su aplicación en adolescentes. Después del taller, estuvimos charlando un rato:
En el modelo de Guadalupe, el caracter es la forma de actuar de cada uno en el mundo. Es más visible a los demás que a uno mismo y afecta a los otros con el comportamiento que se tiene con ellos. A uno mismo le afecta por cómo le ven los otros y por ello en cómo reaccionan ante sus conductas.
Un caracter rigidizado implica una forma muy repetitiva de actuación. El que elige la agresión, sólo actúa agresivamente, el que elige la complacencia sólo lo hace complacientemente… Eso significa que hay poco margen de actuación y pocos recursos relacionales. Eso es lo que nos mostró Guadalupe en su taller.
En su forma de trabajo desde el carácter, Guadalupe detecta los rasgos de carácter rigidizados en el paciente para flexibilizarlos, mostrandole las consecuencias de mantenerse en esa forma de comportarse permanente. Pero aunque se trabaja con el apoyo, nunca con la complacencia. En palabras de Guadalupe: «No se trata de decir cosas buenas de la persona sobre otros aspectos y luego ir con lo malo, se trata de reconocer la dificultad, de empatizar con ella»
Hay una etapa de confrontación, describiendo de forma clara y precisa lo que la persona, en este caso, el/la adolescente de forma que pueda verlo, no sólo en el ámbito terapeutico, sino también en su vida cotidiana, pueda aceptarlo, vea las consecuencias, los efectos en los otros, el costo de mantenerse en ese tipo de comportamientos y pueda alcanzarse con él/ella un compromiso de consciencia y cambio.
Una forma diferente de hacer Terapia Gestalt, pero también apasionante.
Un placer estar con ella en el taller y más tarde en un paseo por Logroño y nuestra Laurel.
Mando un fuerte abrazo a Guadalupe, y espero que vuelva muy pronto.
También os mando un abrazo a vosotros.
Carmen