Hoy comienza el invierno. Es en este momento cuando se produce el solsticio inviernal.
Hoy 21 de Diciembre es el día más corto del año y simbólicamente parece que las sombras han ganado la batalla a la luz. Sin embargo, a partir de este día se da una inversión en la duración del día y la noche, por lo que la luz gana espacio a la noche. Esto se va notando en que se van acortando poco a poco las noches y alargándose los días hasta que se igualen en el equinoccio de primavera. En el pueblo de mi abuela Carmen, Montejo de Bricia (Burgos) decían que «en Reyes lo notan hasta los bueyes».
Aun así, el invierno es la estación más fría en nuestro hemisferio norte. En tiempos anteriores se sabía que no habría alimento disponible hasta la primavera, así que se sacrificaba a los animales para no tener que darlos de comer, de ahí la tradición de la matanza invernal, lo que hacía que fuera el único periodo del año en el que se comía carne fresca.
La tierra estaba helada y no había ningún tipo de cosecha por lo que no se trabajaba en el campo, esto unido a que había menos tiempo de luz, en el invierno los clanes y las familias se unían alrededor del fuego a contar cuentos y evocar batallas.
En el invierno se reconoce el ciclo que Clarissa Pinkola Estés en su libro «mujeres que corren con lobos» llama ciclo vida-muerte-vida, porque bajo esta aparente tierra estéril las semillas cogen fuerza para brotar en primavera, siempre ante la tierra yerma e invernal hay una promesa de renacimiento y vida.
La naturaleza parece muerta, las aves migratorias hace tiempo que se fueron, muchos animales hivernan, el silencio del invierno reina con el sonido sordo del paisaje nevado.
El invierno nos invita al recogimiento y a la introversión, el frío nos hace buscar el calor del hogar y la intimidad familiar. En este tiempo helado es el momento de soñar y desear las salidas primaverales, por eso es tiempo de preguntarnos:
¿Qué está congelado en mi vida? ¿Cómo puedo darle calorcito para pueda deshelarse y fluir en la primavera? ¿Qué nuevas semillas, nuevos deseos, están empezando a buscar enraizarse para salir cuando llegue el buen tiempo?
¡Os deseo un feliz invierno!
Un abrazo.
Carmen