Buenas noches:
Hoy me ha sucedido algo bellísimo. En Terapia Gestalt se dice que los criterios de salud son criterios estéticos y que el acto sano es bello de por sí.
Si recordais (o mirais un poco más abajo en este blog) hace dos entradas estuve charlando con Gonzalo San Ildefonso y hablamos de poesía y de expresión. Gonzalo recitó uno de sus poemas,»el principito», en la charla y nos deleitó con otro, «volver» al final.
Esta mañana, he recibido un hermoso correo de una compañera de Gonzalo de talleres de poesía; parece que en Logroño hay poetas…
Ella es Begoña Abad, también se expresa a través de hermosos poemas y me ha enviado alguno. Begoña es autora de dos libros: «Begoña en ciernes» y «La medida de mi madre».
¿Porqué os he hablado al principio de la salud y la estética? Porque realmente me ha parecido precioso el que alguien elija un poema como encuentro y como forma de contactar con el otro y que ante una expresión poética surja otra como respuesta. Begoña ha sentido la llamada y ha abierto su puerta. Y al abrir aparece ella llena de poemas.
No diserto más y ahí van sus poemas:
El primero, como buena soriana, me ha encantado:
Yo seré Numancia
invencible, resistencia pura,
seré siempre ahora.
Un ahora lleno de vida.
Impronunciable palabra
desde el valle de las tinieblas.
Soy ahora de un modo irrenunciable.
El segundo:
«La medida de mi madre»
No sé si te lo he dicho:
mi madre es pequeña
y tiene que ponerse de puntillas
para besarme.
Hace años yo me empinaba,
supongo, para robarle un beso.
Nos hemos pasado la vida
estirándonos y agachándonos
para buscar la medida exacta
donde poder querernos.
Y por último, toda su fuerza en este poema:
Podría haberme emborrachado
de ansiolíticos potentes
o de vodka barato.
Podría haberme enganchado
a la coca, a las telenovelas
o al chocolate.
Podría haberme hecho adicta
a tus ausencias,
a tu malquerer, a tu dolor
a tu lista de contradicciones,
pero preferí averiguar
qué eran los dos bultos
que nacían en la espalda
y echarme a volar.
Ante esto no tengo mucho más que decir.
Sólo agradecer a Begoña sus poemas y mandaros un abrazo.